Este lunes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, retornó a sus conferencias mañaneras y lo hizo para ratificar su rechazo al uso de cubrebocas e incluso, en esta ocasión, desestimó las recomendaciones de uso emitidas por su propio Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
El mandatario agradeció a la gente que manifestó algún deseo en favor de su recuperación y superación del COVID-19.
“Agradecer también a muchos amigos del extranjero y a todo el pueblo de México que expresaron su deseo de que me recuperara y saliera adelante, agradecerles sus bendiciones, sus rezos, sus buenas vibras, sus buenos deseos. Y como decía José Martí: amor con amor se paga y estamos de nuevo de pie y en lucha, vamos a continuar con la transformación”.
Pero al ser cuestionado si a partir de este momento utilizará cubrebocas, para evitar un posible nuevo contagio, o la posibilidad de ser un agente contagiante, el presidente señaló que no lo portará y que no obligará a nadie a hacerlo.
“No, no (…) Ahora ya además de acuerdo a lo que plantean los médicos ya no contagio”, aseveró como respuesta tajante.
Luego de señalar esto, se le dijo que el propio Hugo López-Gatell ha señalado en el mismo salón del Palacio Nacional que “incluso los vacunados deben portar cubrebocas”, López Obrador respondió que respeta mucho al subsecretario pero que no acatará dicha recomendación y que a partir de ahora se cuidará sólo mediante la sana distancia.
“¿Por qué me contagié?, porque tengo que trabajar como millones de mexicanos, ni modo que me quedara todo el tiempo encerrado, no se puede vivir encerrado, me cuide, guardé sana distancia pero me tocó, afortunadamente salí adelante”, señaló como motivo de su contagio.
En los temas de trabajo, el mandatario afirmó que buscará un impulso total a la compra de vacunas y los cambios de ley que permitan la aplicación de sus reformas en materia de electricidad.